Una regla importante: ser preciso. Establecer las expectativas correctas conduce a grandes reseñas, mientras que lo contrario tiene sus riesgos; las reseñas no se pueden eliminar o editar. He aquí algunas recomendaciones:
Rellena todas las secciones y añade una descripción detallada y precisa: 100 palabras o más es lo ideal. Menciona los detalles que puedan resultar atractivos para los campers, lo que hace que tu lugar o alojamiento sean únicos, las instalaciones accesibles y las cosas que se pueden hacer y ver en los alrededores. No te olvides actualizar tu anuncio si las cosas cambian o evolucionan; por ejemplo, a lo mejor te da por ampliar tu casa. Despertar a tus huéspedes con el bonito sonido de una bomba de perforación de alta presión les puede resultar desagradable, sobre todo si no se les ha avisado de antemano.
- Establece la dirección correcta y localiza bien tu casa en el mapa. Si vives en tierra de nadie, esto os ahorrará a ti y a tus huéspedes muchos dolores de cabeza. No te olvides de mencionar exactamente cómo llegar: si tienes que coger un barco o dejar el coche para recorrer los últimos 2 km a pie, es importante que se sepa.
- Suba fotos de alta calidad. Las fotos son la razón número uno para elegir un lugar sobre otro. No dudes en añadir al menos diez fotos que muestren el lugar o el alojamiento, así como el entorno y los pequeños detalles que quieras destacar. Ponte en el lugar de los campers e imagina si tus fotos harían que quisieras reservar . No podemos más que insistir en evitar la típica foto borrosa y descentrada de ese pariente lejano haciendo el gesto del pulgar hacia arriba con sus pantalones cortos de los 90 en medio de una de tus tiendas. La primera impresión es importante, así que hazla memorable, pero en el buen sentido.
- Establece las expectativas. Asegúrate de que tus huéspedes conocen bien las normas de tu terreno antes de llegar para evitar tener que hacer de poli malo una vez que hayan llegado.
- Fija un precio justo. Mira a tu alrededor: puede que otros anfitriones ofrezcan una experiencia similar a la tuya. Eso puede darte una idea de la cantidad que deberías pedir por tu sitio. Piensa también en las temporadas. Puede que tu sitio no valga lo mismo en temporada alta que en temporada baja.